Esta teoría intenta explicar que la comunicación no es estática, sino que es influenciada por el contexto de la interacción a medida que se desarrolla. La conducta del remitente y los mensajes se ven afectados por la conducta y los mensajes del receptor, y viceversa.
El ser interactúa con otros, para transmitir información, dudas, y emociones.Proceso que no siempre se desarrolla conscientemente. Por esto la persona cuando trata de engañar, no se da cuenta que su cuerpo delata su mentira con señales visuales, paralingüísticas o verbales. Un mentiroso no sabe qué hacer con sus ojos, exagera mirando hacia el espacio, mueve el pie y aumenta o disminuye significativamente la velocidad del habla.
Por ejemplo, si una mujer le pregunta a su amigo ¿Cómo me queda esta polera?
Y el amigo responde: super bien (pero su cara expresa otra cosa, que le sugiere a la mujer, cambiarse la polera)